¿Ya has quedado con esa persona que tanto te atraía? Seguro que has caído en alguno de los errores más comunes de las primeras citas. Es el momento de reconocerlos y evitarlos para la siguiente vez que quedes con él/ella (o para tus siguientes primeras citas).
Llegar tarde a la cita
Llegar unos 10 minutos tarde es una demora justificable, pero más allá es una falta de educación. No te hagas el/la interesante, sólo conseguirás que la otra persona se impaciente, se moleste y crearás una mala primera impresión de entrada.
No hagas un monólogo
Hablar sin parar de tus alegrías, tus éxitos, tus amigos y tu trabajo sin parar y sin preguntar nada de la vida del otro es un absoluto aburrimiento, además la otra persona acabará dejando de prestar atención a lo que estás contando.
Una cita consiste en realizar un primer contacto y conocer a la otra persona, por lo que la información tiene que fluir en ambos sentidos.
Mantén el misterio
Deja de dar excesiva información sobre todos tus problemas, miedos o dramas de tu vida. A todos nos pasan cosas y todos cometemos errores, pero no está bien que los comentes en la primera cita. No elimines el misterio a la primera, deja que te vayan conociendo poco a poco.
¿Quieres conocer gente nueva?
No hables constantemente de tu apariencia
Sabemos que te has puesto guap@ para la cita y que te gusta lucirte, pero no hace falta que sólo te centres en tu apariencia. No intentes estar todo el rato divin@, es imposible y además acabas siendo un superficial y egocéntrico.
Al otro no le importa si has tardado mucho en arreglarte o si te pasas la vida en el gimnasio para estar así de fantástico. Definitivamente, éste no es un tema de conversación del que tienes que hablar.
¡Suelta el teléfono!
Aunque sabemos que muchos de vosotros tenéis el teléfono pegado a la mano, lo mejor es guardarlo en una primera cita y no estar pendiente de él.
Es de muy mal gusto estar todo el rato atendiendo llamadas, mensajes o whatsapps de otros mientras tu cita intenta hablar contigo. No hay nada que no pueda esperar un par de horas de tu tiempo.
No escuchar a la otra persona
Interrumpir al otro, preguntar varias veces algo que ya te ha contestado, distraerse con cualquier cosa de tu alrededor… Son esos pequeños detalles que hacen ver a la otra persona que no se tiene ningún interés sobre lo que te está contando y pueden acabar arruinando la velada.
Hablar de tu ex o de tus problemas en el amor
El típico error que todos cometemos, sobre todo si acabamos de dejarlo con otra persona. Recuerda, estás en una cita con una persona que no tiene nada que ver con tu ex y a la que no le importa con quien hayas estado. No los critiques, lo mejor es que ni los menciones.
Tampoco es bueno que estés quejándote todo el rato. No está bien ir todo el rato de víctima porque resulta muy aburrido y la otra persona puede pensar que eres tú y no el destino el causante de todo ese drama.
La cuenta es cosa de dos
Momento clave de toda cita: la cuenta. No intentes hacerte el remolón o ir al baño de forma inesperada. El hombre no debe pagar todo el rato en una cita, es sólo una costumbre machista.
Lo mejor es que salga de ti el querer pagar. Tú puedes invitar a una cosa y la otra persona a la siguiente, pero no te quedes mirando la cuenta como si no fuera contigo.